Giammattei vs. CICIG

Este artículo es una reseña del libro «Relato de una injusticia: caso Giammattei» del Dr. Alejandro Giammattei Falla. 

Contexto

En las elecciones de junio y septiembre de 2019 el Dr. Alejandro Giammattei Falla salió electo como Presidente constitucional de la República de Guatemala en su cuarto intento por alcanzar la más alta magistratura del país. Este político ocupó, durante la Administración Berger, el puesto de Director del Sistema Penitenciario de Guatemala.

Durante su gestión se llevó a cabo una operación para retomar el control del penal Pavón. Durante ese operativo resultaron muertos siete reclusos lo cual resultó en una persecución penal contra las autoridades que estuvieron involucrados directa o indirectamente. Esto incluyó al ministro de Gobernación, al director de la Policía Nacional Civil y otros varios funcionarios, incluyendo al Dr. Giammattei. Es sobre este asunto que el señor Presidente electo (al momento de escribir estas líneas) publicó el libro "Relato de una injusticia: caso Giammattei" que es el tema de esta reseña.

Síntesis

El libro empieza por relatar como el Dr. Giammattei fue contactado por la administración de turno para ser el nuevo director del Sistema Penitenciario (SP) y el conflicto interno por que el que pasó antes de aceptar el puesto. Él mismo expresa este conflicto de una forma clara (aunque refiriéndose a personas a las que invitó a formar parte de su administración) al decir: «la disposición de aceptar un cargo de magro sueldo, por el solo hecho de contribuir con el país y la sociedad, no cumple con la mayoría de las expectativas» aunque, en su caso particular argumenta, el principal conflicto fue de orden familiar.

Inmediatamente después, el Dr. Giammattei nos lleva por el estado lamentable en el que encontró las prisiones del país. Cuenta como desde los años noventa, un reglamento había sido instaurado en el SP por medio del cual comités organizados por los reclusos tenían el control de cuanto pasaba dentro de las prisiones. Los guardias penitenciarios se ocupaban estrictamente de controlar la seguridad perimetral. Esto resultó en abusos de parte los reos poderosos contra los más débiles en cualquier forma. Además, el hacinamiento carcelario resultaba en que reos que purgaban pena se encontraran en las cárceles preventivas, convirtiendo a estas en escuelas del crimen.

El doctor cuenta cómo al detectar que muchas de las extorsiones, un flagelo social en Guatemala desde hace años, provenían de Pavón, el centro penitenciario más importante del país. Por ello se decidió proceder a la retoma de todos los penales comenzando por este. Llegado el momento del operativo, Giammattei sobrevuela, sin entrar en detalles, su intervención personal en la retoma de la prisión en la cual resultaron muertos siete reos.  Aquí el doctor toma su tiempo para insistir que él no tuvo nada que ver en esos decesos pero evita aclarar cómo sucedieron. Además, en este punto, detiene el relato de su gestión del SP y salta directamente al momento en el que el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) lanzan una investigación en contra de él por la ejecución extrajudicial. 

Es aquí donde empieza la crónica de lo que lo tocó vivir desde «el otro lado de la cerca», es decir como detenido dentro del SP. Luego de un breve refugio en la embajada de Honduras, Giammattei cuenta cómo es conducido a prisión preventiva, en la cárcel "VIP" de la Brigada militar Mariscal Zavala. Según él, el MP y la CICIG, como querellante adhesivo, comienzan un bloqueo sistemático a su defensa lo que le conduce a una huelga de hambre para reclamar sus derechos. Finalmente consigue la documentación requerida (sí, documentación, porque deja entrever que su proceso se reducía a eso: cantidades enormes de papeleo).

El presidente da entonces una descripción apasionada sobre el proceso judicial en su contra. Culpa amargamente al MP y, sobre todo, a la CICIG de haber presentado una gran cantidad de recursos judiciales, en la opinión de sus defensores, superfluos con el único propósito de mantenerlo en prisión. Esta «estrategia», como el autor la denomina, aparentemente funcionó pues el hoy Presidente electo pasó más de diez meses en prisión preventiva aunque el resultado final no fue el que los acusadores del Dr. Giammattei buscaban: luego de la larga batalla judicial contra el MP y la CICIG, su defensa consiguió probar la inocencia del acusado.  

Aparte del relato de sus vivencias, el Dr. Giammattei no deja de dejar constancia de la facilidad con que las autoridades guatemaltecas (y en este caso, un querellante adhesivo extranjero) pueden prolongar la instancia de una persona en prisión preventiva con argucias jurídicas en lugar de buscar la administración pronta de la justicia. Giammattei se queja amargamente de su caso pero reconoce implícitamente que él fue privilegiado porque su estancia en prisión fue «solo» de diez meses gracias al hecho de que pudo costearse un abogado que velara sobre su caso con celo. Él mismo menciona que en las cárceles preventivas guatemaltecas hay detenidos, que no pueden costearse una defensa digna, que llevan esperando por su proceso más tiempo que el que los delitos que se les imputan acarrean como pena de prisión. 

Crítica

El Dr. Giammattei hizo un excelente trabajo en simplificar el complejo entramado de un proceso judicial en Guatemala y explicarlo en un lenguaje sencillo, fácil de entender y que lograr enganchar al lector, casi como si de una novela se tratara. Además, a los guatemaltecos que lo lean, les permitirá entender lo que el señor Presidente electo piensa sobre el sistema jurídico guatemalteco y también sobre la ya clausurada CICIG. Esto queda confirmado por recientes declaraciones del Dr. Giammattei en las que indica que, como Presidente de la República, promoverá cambios en la prisión preventiva y el recurso jurídico de amparo.   

El libro es una lectura recomendable para quien quiera entender como piensa el Dr. Giammattei y lo que se puede esperar de su gestión en materia de la administración de justicia. Un punto en que el libro podría mejorar sería en describir lo que sucedió durante la gestión del autor del SP luego del operativo, pues estuvo en el puesto varios meses más.  

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