Este post originalmente lo publiqué en mi antiguo blog «Ideas para Guatemala». Hoy, ocho años después, en diciembre de 2019, me da mucho gusto ver que los guatemaltecos procedieron a una «depuración silenciosa» como lo llama este artículo de Prensa Libre. Nada más y nada menos que 107 diputados de 158 diputados no salieron reelectos en las elecciones de junio de 2019. ¡A eso se le llama depuración! ¡Y por las buenas! Hay que seguir así: los guatemaltecos son responsables de su democracia. ¡A seguir vigilantes! Aquí dejo el artículo original.
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Como cada cuatro años los guatemaltecos son bombardeados con una cantidad inverosímil de marketing político, de ataques y contraataques entre políticos, encuestas, noticias de asesinatos políticos, en fin todo eso que constituye el olor típico de las ELECCIONES en Guatemala.
Contrariamente a lo que muchos periodistas y columnistas en Guatemala expresan, yo estoy convencido de que en Guatemala hay democracia. Una democracia real y bien establecida; que eso sea bueno o malo es harina de otro costal, pero el hecho es que Guatemala vive en democracia. La prueba de ello es que los que gobiernan el país son un reflejo fiel de la idiosincracia guatemalteca (para bien o para mal). Con esto lo que quiero decir es que al quejarse de que el presidente, el alcalde o el diputado es un tramposo o cosas peores, la gente se olvida de que esos políticos están "en la guayaba" porque EL PUEBLO los puso allí y por lo tanto es EL PUEBLO que es RESPONSABLE de lo que ellos hagan o dejen de hacer.
Pero entonces, ¿Por quién votar? En primer lugar hay que recordar que nuestra Constitución establece una estructura del etado semi-presidencialista. Digo "semi" porque el Presidente de la República no tiene tanto poder como se cree. El Presidente de la República es el jefe del Organismo Ejecutivo. Una de las definiciones de la palabra "Ejecutivo" que da el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es "Que ejecuta o hace algo". Pues eso es exactamente lo que hace el Poder Ejecutivo en Guatemala: EJECUTAR. Sí, el Organismo Ejecutivo (y por lo tanto el Presidente) ejecuta las leyes que aprueba el Congreso de la República, ejecuta el presupuesto que aprueba el Congreso de la República, ejecuta las órdenes de captura y las sentencias que le son ordenadas por el Organismo Judicial, etc. En resumen, el Organismo Ejecutivo es únicamente los brazos y las piernas del Estado guatemalteco. Además de eso, el Organismo Ejecutivo es el organismo más controlado y más escrutado de todos. Además, políticamente, es el Presidente la figura sobre la cual se hace más fácil hacerse una idea para elegir.
El Organismo Judicial por su lado es el encargado de aplicar las leyes aprobadas por el Congreso de la República. Además es un cuerpo cuya elección no es por democracia directa sino indirecta; es decir, la elección del OJ es por medio de los representantes del pueblo ante el Estado Guatemalteco, o sea, los diputados al Congreso de la República.
¿Quién es entonces quien tiene el real poder en Guatemala? El único organismo del estado que puede fiscalizar a todos los otros, incluyendose a sí mismo y que puede regular las acciones de los otros organismos por medio de leyes y acuerdos es el Organismo Legislativo, es decir el Congreso de la República.
El Congreso es fundamental en una democracia representativa como la nuestra. Como en otras ocasiones, me refiero al ejemplo de Bélgica, mi país de adopción: En Bélgica no hay un presidente sino que la cabeza del Estado es el Rey, quien no tiene una función política real sino mas bien representativa. El Organismo Ejecutivo lo pone y lo quita el Parlamento (el equivalente del Congreso en Guatemala) y su cabeza es el Primer Ministro que es un funcionario que le rinde cuentas al Parlamento. El caso es similar en todas las monarquías constitucionales europeas, como el Reino Unido, Holanda, Suecia o España. En las repúblicas europeas (como Francia o Alemania) hay un presidente que básicamente ocupa las mismas funciones que las que he descrito para el rey de Bélgica y la diferencia es que el cargo de rey es hereditario y el de presidente es de elección popular.
Volvamos al caso de Guatemala entonces. El Presidente es mucho más importante que en las democracias europeas, cierto, pero el Congreso es el organismo del Estado más importante y más influyente. Los diputados son SUS representantes ante el Estado de Guatemala y usted es responsable de todo lo que SU diputado haga en SU nombre. Le hago una pregunta: ¿Podría usted decirme el nombre del diputado de su distrito electoral? Cuando yo vivía en Guatemala no hubiera podido y sin embargo yo siempre voté por alguien para diputado. ¿Se da cuenta de la irresponsabilidad que eso significa? ¿Le daría usted a un desconocido el 30% de su salario para que se lo guarde? ¿Le daría usted a guardar el dinero para los estudios de sus hijos a alguien que usted no conoce? Pues eso es lo que usted hace al votar por alguien desconocido para diputado: le está dando sus impuestos a guardar a un extraño esperando que los administre bien.
Los guatemaltecos tienen que conocer por quien votan en cada elección al Congreso y tienen que elegir entre las diferentes personas. Es cierto que el proceso de elección de diputados es muy oscuro hoy día y que las leyes debiesen de cambiar para mejorarlo. Aunque no sea el tema central de esta columna, aquí van unas ideas al respecto: Idea: Legislar para que por lo menos la mitad del presupuesto de campaña de los partidos políticos sea invertido en promover los candidatos a diputado. Idea: Las papeletas para votación de diputado debiesen tener la foto y el nombre de los candidatos. Idea: Suprimir los diputados de listado nacional, lo cual haría un Congreso más pequeño y por ende barato y sobre todo más representativo. Pero si se quiere conocer a los diputados, se puede. Los candidatos organizan mitines donde se les puede escuchar; busque acceso a ellos para hacerles preguntas y asegúrese que ese candidato por el que usted va a votar representa sus valores y principios. Si quiere, acepte las playeras, gorras y almuerzos que le ofrecen para acarrearlo a los mitines o incluso los 100 quetzales con los que quieren comprarle su voto porque, de todos modos, el día de la elección, al momento de emitir su voto, usted estará solo con su conciencia, con su papeleta en una mano y su lapicero en la otra dentro de la caseta. Ese voto por sus representates, es el más importante de los que usted va a emitir ese día para usted, para sus hijos, para su comunidad y para Guatemala.
Y como toda la gracia de este blog es proponer ideas, entonces aquí les dejo la idea central de esta columna: Idea: Pregunta: ¿Por quién votar? Respuesta: Vote por SUS diputados.
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