La enfermedad COVID-19 ha causado aburrimiento, ruina económica, enfermedad y muerte durante un año ya. Sin embargo, la luz al final del túnel comienza a entreverse: la entrada al mercado de varias vacunas que prometen detener esta terrible pandemia. Sin embargo, es preocupante escuchar la creciente cantidad de gente que expresan escepticismo sobre las vacunas y que dicen que no se la aplicarán. Esto es grave porque una baja tasa de vacunación puede significar que tengamos que seguir aguantando restricciones y viendo cantidades enormes de enfermos y muertos en los próximos meses y años.